Casas listas para combatir el calor
La ola de altas temperaturas de 2015 motivó la venta de 600.000 aires acondicionados
La ola de calor del pasado verano disparó la venta de aires acondicionados y ventiladores y algunas grandes superficies comercializaron hasta un 80% más. La climatología ayudó al sector a repuntar tras una década de caídas continuas en las ventas que llegaron a sobrepasar el 70%. Gracias a la ola de calor de 2015 se compraron unos 600.000 equipos en el sector residencial, un 45% más que el año anterior, explica Pilar Budi, directora general de la Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización (AFEC). «Al cierre de este año es previsible un crecimiento adicional del 25%», calcula Carlos Gómez, director general de Toshiba Calefacción & Aire Acondicionado.
Las empresas del sector tienen a su favor el cambio de mentalidad del comprador. «Hace años la climatización se consideraba como un artículo de lujo y prescindible, pero en la actualidad es cada vez más una necesidad y, por supuesto, en ciertas zonas se ha vuelto imprescindible», dice Budi. Además, es un mercado con largo recorrido: «Solo el 50% de los hogares españoles disponen de equipo de aire acondicionado», señala Jordi Mestres, director general de Baxi en España y Portugal.
No es buena idea esperar a que el termómetro marque los 40 grados para acudir a la tienda porque lo más probable es que se agoten los equipos o los instaladores estén saturados. De mayo a agosto estamos en temporada alta. «Solo en el mes de julio se venden el 30% de los equipos de todo el año», señala Mestres. Aunque este año se ha adelantado un mes. «La campaña ha empezado en abril debido en gran medida a la ola de calor que se produjo el año pasado y que ha hecho que los clientes compren antes el aire acondicionado para no quedarse sin él», apuntan en Leroy Merlin, que comercializó más de 150.000 aparatos el pasado año.
Los equipos más comprados son las bombas de calor con tecnología inverter, en concreto «los splits de pared de 3,5 kilovatios de capacidad para unos 20 metros cuadrados de superficie», según Mestres. Son reversibles: «ofrecen refrigeración en verano y calefacción en invierno», indica Paloma Sánchez-Cano, directora de marketing de Daikin AC Spain. Los de tipo split mural –una unidad interior montada en la pared y otra exterior que cuestan en torno a 750 euros– sirven para climatizar una sola habitación, mientras que los multisplit –hasta 13 unidades interiores– son válidos para refrigerar toda la vivienda.
«En España, el 40% de los hogares dispone de un sistema de climatización por aerotermia o bomba de calor y en la última década se han vendido 10 millones de unidades», según Carlos Gómez, de Toshiba, que recuerda que se trata de un generador doméstico de energía renovable que usa el calor del aire para producir el 70% de la energía que necesita para ofrecer calefacción (desde -25ºC) o refrigerar (hasta 46ºC). Hoy, incluso, la nueva generación de equipos permite también calentar agua, por lo que es ya una alternativa real para sustituir calderas de gasóleo y gas natural.
La superficie que se quiere refrigerar, el nivel de eficiencia energética, el ruido o la calidad del aire son algunos de los parámetros para acertar en la elección de la bomba de calor. Pero también, «debe hacerse un cálculo de cargas térmicas teniendo en cuenta el tipo de cerramiento, acristalamiento, orientación y ocupación», explica el responsable de la web sobre energía Nergiza.com. Por eso, al margen de dónde se adquiera el aparato, el servicio de instalación es clave y debe ser realizado por un instalador autorizado que asesore sobre todos estos aspectos. Además, la garantía del fabricante no cubre problemas derivados de una mala instalación. El coste de montar el equipo ronda los 250 euros.
Para conocer la eficiencia de un aparato de aire acondicionado hay que fijarse en la etiqueta energética. Los mayores rendimientos se dan en máquinas con letras superiores a la A. «La máxima eficiencia (A+++) ayuda a reducir hasta en un 30% el consumo de energía», explica Paloma Sánchez-Cano.
Como cada año, los fabricantes apuestan por mejorar las eficiencias energéticas, los filtros capaces de esterilizar hasta el 99% de alérgenos, la estética y el nivel sonoro –el mínimo actual se sitúa en los 19 decibelios, según la firma Baxi–. Aunque esta temporada se han volcado en incorporar de serie los controles wifipara gestionar la temperatura interior desde un smartphone o tablet y tener acceso a informes sobre el consumo eléctrico. Es el caso de la serie Emura de Daikin, con conexión wifi y diseño curvo.
Los nuevos equipos buscan integrarse en la decoración de las viviendas y «se tiende a hacer equipos con un blanco más propio de los electrodomésticos, y no con el beige como antaño», explica Mestres. La firma LG acaba de sacar al mercado un modelo con acabado en cristal blanco o espejo y otro diseño cuadrado con iluminación Led con colores. Sus precios van desde 495 hasta 1.649 euros.
Los sistemas de conductos son la solución más idónea para viviendas relativamente nuevas que cuentan con preinstalación en el falso techo. «El aire climatizado, frío o caliente, circula por la red de conductos, ocultos en el falso techo, y sale por las rejillas de cada estancia que se quiera climatizar», dicen en Leroy Merlin. Su precio parte de 1.000 euros y puede alcanzar los 7.000 euros.
Bastante menos cuesta un aire acondicionado portátil, que no requiere instalación y puede salvar el tipo en segundas residencias y pisos de alquiler. Son válidos para superficies de hasta 30 metros cuadrados y se adaptan a cualquier tipo de ventana, colocando una regleta para pasar el tubo del conducto o haciendo un hueco en el cristal o en el cerco de la ventana. Ahora bien, «extraen más aire a la calle del que enfrían, por lo que no dan buen rendimiento a no ser que tengan dos tubos o sean de tipo partido», explica el responsable de Nergiza.com.
El precio de un portátil va de 200 a 500 euros. En cambio, el climatizador evaporativo consume cinco veces menos electricidad y se puede encontrar desde 80 euros. «Hay que asegurarse de que el equipo tiene potencia suficiente para la superficie a enfriar; el de 60 vatios, que es el más común, es insuficiente para un salón por ejemplo», dicen en Nergiza.
Si este verano el bolsillo no da para un buen equipo de aire acondicionado y hace mucho calor siempre queda el ventilador de techo para salir del paso. Los hay desde 30 euros.
Fuente: economia.elpais.com
- Publicado en Climatización